martes, 23 de diciembre de 2014
jueves, 11 de diciembre de 2014
Noche de domingo con Roger Wolfe
Golpea la lluvia con fuerza en los cristales,
haciendo música con los restos de domingo
que aún quedan en esta noche oscura.
Ha sido dura la pelea:
Insatisfacción,
cansancio.
Besos perdidos que hieren como balas.
Y duelen como balas.
Y asustan.
Sólo el viento, la lluvia, el ruido del mar.
Falta un poema de Roger Wolfe
para hacer que esta noche
en Gijón
se parezca a una estación de autobuses
de madrugada.
miércoles, 3 de diciembre de 2014
Encontrado en un cajón.
HECHOS REALES
La pregunta quedó en el aire unos segundos.
Tras una ráfaga de viento, ella levantó lentamente la cabeza, guiñó un ojo y, tras esbozar una sonrisa, apoyó la cara en su hombro.
Volvió a casa por el camino más largo.
Miró hacia arriba y vió pájaros volando en formación. La hierba se inclinaba, azotada por el vendaval, y contrastaba su color y cercanía con lo lejano del cielo, añil, profundo.
Era feliz.
26/8/85
martes, 2 de diciembre de 2014
Todo el amor. Karmelo otra vez
QUÉ SUERTE TENGO
Está en el sofá, recogida,
hecha un ovillo. Habla
con su madre por teléfono.
Se ríe. Luego arruga un poco
el ceño. Esas cosas.
Yo simplemente la miro,
tiene luz, alma, vida,
me gusta verla, escuchar
su voz. A veces, no
puedo evitar decírmelo:
Qué suerte tienes, cabrón.
Karmelo C. Iribarren
viernes, 28 de noviembre de 2014
De cómo me arrancó una carcajada Karmelo Iribarren
TANTO COLORÍN
Voy como suelo ir siempre
en invierno: gorra, chupa
de cuero, zapatos negros
de verdad, el paraguas a modo
de bastón. Muevo un poco
la cabeza y veo mi reflejo
en el cristal de una boutique.
Hago un alto y me obsevo.
Parece que me he confundido
de plató, pero me gusta lo que veo.
Sí, un tipo sólido, sobrio, serio,
de los que ya no se ven.
Sigo andando hacia La Concha.
Tanta hostia y tanto colorín.
Karmelo. C. Iribarren
jueves, 20 de noviembre de 2014
jueves, 13 de noviembre de 2014
Equilibrio
Esta mañana, cubriendo el jardín, el cielo, infantil de tan nítido, con tantas constelaciones y y tan bien dibujadas como en una película de Miyazaki.
Sobre la hierba, húmeda y tierna, todos los caracoles, babosas y demás fauna silenciosa, cruzándose lentamente, como discurre un amor maduro.
Un cárabo y un ruiseñor disputándose la prima voce de la moribunda noche.
Parecía que de un momento a otro íbamos a dejar de girar, a pararnos, pues habíamos encontrado el equilibrio, la belleza desnuda.
martes, 11 de noviembre de 2014
miércoles, 8 de octubre de 2014
lunes, 22 de septiembre de 2014
lunes, 11 de agosto de 2014
martes, 1 de julio de 2014
lunes, 9 de junio de 2014
William Christenberry
Gracias a mi hija de trece años, cuya inquietud y buen gusto artístico no deja de sorprenderme, descubrí a un fotógrafo que me ha encantado.
En principio pintor, derivaría a la fotografía de la mano de Walker Evans. Y qué buena decisión.
Como dice en el folleto, "no son fotografías, son historias", y es cierto. Relatos de Ford, de Shepard, parecen asaltarnos desde el interior de estas imágenes.
En fin, un gustazo.
martes, 3 de junio de 2014
jueves, 22 de mayo de 2014
jueves, 15 de mayo de 2014
viernes, 9 de mayo de 2014
Un haikú afortunado
¡Qué suerte tengo!
Esta mañana me llegó, como un rayo de luz, el reconocimiento y la enseñanza de un maestro al que admiro sobremanera, cuya grandeza poética sólo es comparable a su grandeza personal. De su sabio consejo surge, ave fénix, este haikú como debió ser desde el principio, pero engrandecido por su generosidad y atención .
A él va dedicado, con todo el cariño y la admiración, de quien se considera ya, con su permiso, un amigo.
Un fuerte abrazo, querido Enrique.
Vino a cantarme
un pájaro de Suiza.
Llegó en avión
Esta mañana me llegó, como un rayo de luz, el reconocimiento y la enseñanza de un maestro al que admiro sobremanera, cuya grandeza poética sólo es comparable a su grandeza personal. De su sabio consejo surge, ave fénix, este haikú como debió ser desde el principio, pero engrandecido por su generosidad y atención .
A él va dedicado, con todo el cariño y la admiración, de quien se considera ya, con su permiso, un amigo.
Un fuerte abrazo, querido Enrique.
Vino a cantarme
un pájaro de Suiza.
Llegó en avión
jueves, 8 de mayo de 2014
Baroja en la selva
Encontré este libro dedicado por Baroja, y me gustó lo que dice en la dedicatoria, además de la aventura que sugiere, ese "si quiere" tan escéptico, tan humilde, tan barojiano...
¿A qué selva iría el Dr. Gallo? ¿Se llevaría el libro con él?
viernes, 2 de mayo de 2014
Un poema de Jiménez Lozano
La esfera
Seńalando la esfera de la tierra,
dijo el maestro: «¡Ved el mundo!
Aquí estamos nosotros dando vueltas
y vueltas, y vueltas, y más vueltas».
Y una voz oyóse: «¡A lo tonto!»;
pero era
la voz del retrasado de la clase.
Todos rieron, consolándose luego únicamente
con que iban a tratarle pedagogos,
especialistas del lenguaje y psiquiatras,
sociólogos también, porque era pobre;
mientras el mundo daba vueltas,
vueltas y vueltas, y más vueltas:
a lo tonto.
José Jiménez Lozano
sábado, 19 de abril de 2014
Navegaciones interiores
Y como un Shanti Andía, piloto de salón en este interior norteño, navego entre vigas de castaño en esta tarde de abril que, tras un falso verano, se ha tornado invernal, oscura y serena.
martes, 15 de abril de 2014
Me vale de disculpa
No me arrepiento de esas orgías de libros. Me siento como en la época de la expansión para Masa y poder. También entonces todo sucedió por aventuras con libros. En Viena, cuando no tenía dinero, gastaba todo lo que no tenía en libros. En Londres, en los peores momentos, conseguía, contra viento y marea, comprar de vez en cuando libros. Nunca he aprendido nada sistemáticamente, como otra gente,sino por excitaciones súbitas. Siempre empezaban con que mi mirada caía sobre algo que tenía que poseer sea como fuera. El gesto de coger, la alegría de tirar el dinero por la ventana, el transportarlo a casa o al local más próximo, el contemplar, acariciar, hojear, el guardarlo durante muchos años, el momento de un nuevo descubrimiento cuando las cosas se ponían serias- todo esto es parte de un proceso creativo cuyos detalles secretos desconozco. Pero en mi caso nada sucede de otro modo, y por lo tanto tendré que comprar libros hasta el último instante de mi vida, sobre todo cuando sé con seguridad que nunca los leeré.
Creo que es también parte de la rebeldía contra la muerte. Nunca quiero saber qué libros entre estos se quedarán sin leer. Hasta el final no está determinado cuáles van a ser. Tengo libertad de elección, puedo elegir en cualquier momento entre todos los libros a mi alrededor, y por ello tengo en mi mano el curso de la vida.
Elias Canetti, Apuntes (1973-1984)
Pues eso. Y además lo dice Canetti, así que, como disculpa, me viene al pelo. A seguir comprando libros.
Creo que es también parte de la rebeldía contra la muerte. Nunca quiero saber qué libros entre estos se quedarán sin leer. Hasta el final no está determinado cuáles van a ser. Tengo libertad de elección, puedo elegir en cualquier momento entre todos los libros a mi alrededor, y por ello tengo en mi mano el curso de la vida.
Elias Canetti, Apuntes (1973-1984)
Pues eso. Y además lo dice Canetti, así que, como disculpa, me viene al pelo. A seguir comprando libros.
martes, 8 de abril de 2014
Una paradita
Leo sobre la casa de Marguerite Duras, en el jardín, mientras escucho a los pájaros.
Neauphle-Le-Chateau.
La tarde va cayendo mientras el sol enciende las nubes.
La wisteria ha florecido.
Puedo distinguir el canto de un carbonero. También el de un mirlo. Hay otro que se me escapa.
Un petirrojo, cansado de tanta extravagancia, se arranca con una lección de clasicismo.
Ya oigo su coche. Las voces de los niños.
Como dice Karmelo Iribarren:
"Una paradita en la felicidad, de vez en cuando, y luego a seguir camino"
miércoles, 26 de marzo de 2014
Paseos necesarios
Ayer fuimos paseando por la senda que rodea el pueblo.
Música callada era el viento pasando entre los pinos.
Nos guiaban huellas de pasos de antaño, los mismos, más ligeros entonces, y aquellas músicas de otros vientos, cuyos ecos aún resuenan en nuestros recuerdos.
Íbamos buscando momentos felices que nos va hurtando el tiempo, y mientras, creábamos otros que mañana buscaremos.
Repetimos fotos, gestos y abrazos. Risas y promesas. Muchas risas. Y miradas...
Nuestros pasos sonaban, sobre la alfombra de agujas de pino, como copos de nieve en verano.
De vez en cuando, el amor exige un escenario acorde a su grandeza, y se inventa estos bosques, estos prados, este cielo.
Ahora que veo, tras las cortinas, bailar las ramas del cedro, y que los rayos del sol de marzo me invitan al sueño, me dejo invadir por el recuerdo de su mirada indulgente, su paciente discurso, y las risas y carreras felices que hacen que el tiempo, aunque vaya pasando de manera irreparable, vuelva, como el canto de ese pájaro que ahora me arrulla, a llenarnos de música el corazón.
miércoles, 12 de marzo de 2014
Nieblas
Hoy, la mañana se nos ha presentado envuelta en nieblas.
Parece que fue hace siglos cuando las flores del cerezo nos sorprendían, un año más, en todo su esplendor.
Ahora, sólo un recuerdo, un espejismo.
Supongo que, aunque obvia y manida, nos vale como metáfora. Todo sigue allí.
Lo que subyace a la niebla, lo que trasciende a su manto de opacidad y tristeza, sigue estando allí.
Con esta intuición, con esta fe, la niebla se nos vuelve un hermoso paisaje lleno de luz, de atisbos de luz.
Como el indicio de una hermosa promesa.
Fotografía: Bernard Plossu
Parece que fue hace siglos cuando las flores del cerezo nos sorprendían, un año más, en todo su esplendor.
Ahora, sólo un recuerdo, un espejismo.
Supongo que, aunque obvia y manida, nos vale como metáfora. Todo sigue allí.
Lo que subyace a la niebla, lo que trasciende a su manto de opacidad y tristeza, sigue estando allí.
Con esta intuición, con esta fe, la niebla se nos vuelve un hermoso paisaje lleno de luz, de atisbos de luz.
Como el indicio de una hermosa promesa.
Fotografía: Bernard Plossu
jueves, 6 de marzo de 2014
Un padre, por Iris Murdoch
"Mi padre era un hombre callado, aficionado a los libros, en cierto modo el ser más apacible
que jamás haya conocido. No quiero decir que fuera apocado, aunque supongo que lo era.
Su apacibilidad era una verdadera cualidad moral. En este momento puedo representármelo
con tal claridad, inclinándose con su perpetua sonrisa aprensiva para recoger una araña con
un trozo de papel y arrojarla cuidadosamente por la ventana o ponerla en algún rincón de la
casa donde nadiela molestara. Fui su camarada, su compañero de lecturas, probablemente
la única persona con la que sostuvo jamás una conversación en serio.
Siempre sentí que estábamos en el mismo barco, compartiendo la misma aventura.
Leíamos los mismos libros y hablábamos de ellos: libros para niños, relatos de aventuras, y
después novelas, historia, biografías, poesía, Shakespeare.
Disfrutábamos de nuestra recíproca compañía y estábamos ávidos de ella. Esta sí que es una
prueba: más que la devoción, la admiración, la pasión. Suspirar, y hacerlo por la compañía
de alguien , eso es amor. Recuerdo que en un período posterior de mi vida tuve la sensación
de que nadie había sabido jamás lo bueno que era mi padre; dudo que ni siquiera mi
madre lo haya sabido.
Por supuesto, amaba también a mi madre, pero en ella había un rasgo de dureza del que
carecía mi padre. Creía en un Dios justo, y quizá esta creencia le haya servido de apoyo
durante una vida que puede haber sido un tanto decepcionante."
El Mar, el Mar, Iris Murdoch
martes, 18 de febrero de 2014
La flor del cerezo
Esta mañana, en el jardín, me asomé al abismo del tiempo y constaté el triunfo de lo eterno, mientras contemplaba la belleza que esconde, en su fugacidad, la primera flor del cerezo.
martes, 11 de febrero de 2014
martes, 4 de febrero de 2014
Una de Brodsky
"Por naturaleza inanimados, los espejos de los cuartos de hotel son aún más opacos a fuerza de haber visto a tantos. Lo que te devuelven no es tu identidad, sino tu anonimato".
Joseph Brodsky
Foto: Bernard Plossu
viernes, 31 de enero de 2014
Haiku
Gotas de lluvia.
Se adornan con diamantes
las malas hierbas.
Route après la pluie á Auvers- Vincent Van Gogh
miércoles, 29 de enero de 2014
Paternidad
Cada vez nos lo ponéis más difícil.
Cuando uno,triunfante y paternalista,
aprueba con un gesto vuestro,
sólo por lo deseado,
perceptible arrepentimiento,
se siente en la lejanía el rumor
de una nueva batalla.
Pero no nos daremos por vencidos
tan fácilmente.
Seguiremos queriéndoos
y queriéndonos.
Y no habrá guerra a la que no vayamos
con el corazón entregado,
el perdón dispuesto,
y en la mirada,
firme e imperturbable,
el calor de una sonrisa.
jueves, 23 de enero de 2014
martes, 21 de enero de 2014
Haiku
Estar contigo,
viendo caer la lluvia
tras los cristales.
Pelayo Ortega, Autorretrato tras la ventana
miércoles, 15 de enero de 2014
Nieve
Juan Díaz, Huerna(II)
"Llegó la nieve,
la rosa blanca, cuando ya no hay rosas"
J.Jiménez Lozano
Me gusta la nieve. Supongo que influye el no vernos con mucha frecuencia.
Pocos momentos recuerdo más intensos que los segundos que preceden a la caída de los primeros copos, ese silencio irreal que todo lo envuelve.
Lo que más me gusta de la nieve es leerla y escucharla.
Una manera de leerla es asomarse al precioso poemario de Yves Bonnefoy, Principio y fin de la nieve, donde nos cuenta cosas como esta:
El espejo
Ayer aún las nubes
Pasaban por el fondo
Oscuro de este cuarto.
Pero el espejo ahora está vacío.
Nevar,
Desanudarse el cielo.
Estos días atrás conseguimos verla.
No sólo vimos la nieve cubriendo carreteras, campos y tejados.
También la vimos en el frio que el cristal dejaba colarse dentro, en las estrellas sobre el cielo limpísimo, en aquel ovillarse de los humildes gorriones, en el agua que, alborotada como en día de fiesta, corría por los torrentes...
Estaba la nieve en los ojos de aquella anciana que, pronta la partida, apretaba con ansia, entre las suyas, las manos de su nieta.
"He oído la campana de la nieve, he visto el hongo de la pureza, he creado el olvido"
A. Gamoneda
Dejemos que siga nevando,como lo hace en ese hermosísimo juguete que es el poema de E.E. Cummings:
Beautiful
is the
unmea
ning
of (sil
ently) fal
ling (e
ver
yw
here) s
Now*
*[Hermoso
es el
sinsen
tido
del (sil
encioso) ca
er(p
or
do
quier) de la n
ieve.]
Trad. de José Casas
Juan Díaz, Huerna I
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