martes, 27 de diciembre de 2016

Haiku


                Sobre el arroyo,

                la magia de la nieve

                se desvanece.

sábado, 24 de diciembre de 2016

Ya falta poco


Lo tengo casi preparado.

En el jardín, el sol, a punto de caer, enciende los troncos de los árboles. 

En sus ramas, como pequeñas perlas de cristal, las gotas de agua hacen que

la tarde brille como un tesoro.

Los pájaros, no sé por qué, están muy callados, como si esperasen algo, 

quizás  el Milagro.

El humo de la chimenéa se queda suspendido en el aire, enganchándose 

en las ramas. como una seda rasgada. Y nos envuelve como en un cuadro 

de Brueghel, como en un cuento de Jiménez Lozano.

Por ahora está todo listo.

Más tarde vendrán las risas de mis hijos, la emoción de los abuelos.

Se harán más presentes las ausencias.

Y brillarán las estrellas como nunca, llenando con su luz, intensa como recuerdo

de infancia, cada rincón de esta Nochebuena.




miércoles, 21 de diciembre de 2016

Haiku


                      La última rosa.

                      Tu risa entre la niebla.

                      Llegó el invierno.

lunes, 19 de diciembre de 2016

Recuerdo de un día de este año que se va



Lo que tienen estos paseos bajo las nubes, a esta hora en la que todo declina,

es una sensación de pertenencia humilde y, a la vez, de testigo único y fundamental

de la grandeza de la Creación.

A ambos lados del camino, sometidos por muros, pequeños muros de piedra, nos escoltaba

el amarillo de los rastrojos, más intenso aún bajo las nubes grises de plomo.

Dos amapolas, únicas supervivientes ya a estas alturas del año, nos acechaban inseguras, 

inciertas.

Una tizona, posada en una piedra, me trajo a la memoria aquella otra a la que cantó José 

Ignacio Foronda.

Hice un montón de fotos. Algunas, pocas, bonitas. 

A mitad de paseo, en un momento en que nos envolvió un silencio contemplativo,

ensimismado, mi hija me cogió del brazo, y así, con la sonrisa pintada, seguimos camino.




viernes, 16 de diciembre de 2016

Silencio



No acaba de irse este otoño,

enamorado de soles

ajenos, de otra estación.

No acaba de irse y dejarnos

promesas de nieve y silencio.

Mientras espero y te sueño,

dejo que Brahms me acompañe,

como me acompaña el fuego

de esta chimenea amiga,

refugio de tardes calladas,

dulces como vino añejo.

En el cuadro de Galano

nieva sobre el parque sueco.

Nieva sobre su silencio,

silencio blanco de invierno.

Silencio de libros viejos,

de cocinas de carbón,

de leña de ramas secas...

Silencio en el corazón.




                                 Miguel Galano, Nevando en Kungs-Parken, 2016
                                                                   oleo sobre lienzo, 81x116cm 





martes, 13 de diciembre de 2016

haiku



                             La última rosa

                             enciende la mañana.

                             Luces de otoño.







miércoles, 7 de diciembre de 2016