martes, 26 de abril de 2011

Primavera

Y no nos esperó la Primavera.





Cuando llegamos,había tomado al asalto el jardín,envuelto con su manto la casa entera,el pueblo entero.






Sin avisarnos.
Como si no nos necesitase.






Pensé en las cosas que dejamos solas,cuando nos vamos,cuando la casa se queda callada,si después de unos minutos de prudente espera,también se desperezarán,y en lento despertar,continuarán con su vida plena de ausencia,de pasado,de quieto discurrir.

Quizá animadas por el aire que,silbando,entra por las chimeneas.

¿Habrá miradas furtivas desde las viejas fotos?
¿Se contarán recuerdos y olvidos los olvidados muñecos de los niños?
Aquellos pasos perdidos,que no iban a ninguna parte,¿seguirán con su baile eterno,con su eterno caminar?

Y las voces y las risas que tanto nos acompañaron.
Como ecos extraviados,surgiendo de cualquier esquina de la memoria,en momentos de nostalgia y soledad,¿qué harán sin nosotros?¿cómo podremos seguir sin ellas?