sábado, 29 de agosto de 2015

Una vez más, un poema de Leonel Estrada


ESTA NUESTRA CASA


Esta casa es nosotros
cinco hijos
y los nietos.
Son las sonrisas pícaras,
son los libros y revistas,
es el estéreo a gran volumen,
son las crayolas por el suelo,
el optimismo
pegado a una acción 
a un objeto simple.
Sin embargo,
esta nuestra casa 
es frágil como nosotros 
poca cosa, como nosotros.
Algún día 
lo sabremos bien
quedará reducida
a un solo corazón
que amaba mucho.

                      Leonel Estrada

       

     

miércoles, 26 de agosto de 2015

No es más que eso


No es más que eso.
Y lo llena todo.
Se ha hecho con el aire
que respiras,
con el viento,
que bate con fuerza
ahí fuera.
Con poemas de Wolfe,
de Larkin, de Milosz...
Con viajes y sueños.
Con miedos y distancias.
Con mucho amor.
Y también con dolor.
Con espuma de mar.
No hay libro que encierre
tantas historias.
Pero sólo es un beso.
Un beso que me das,
por fin,
esta noche oscura.
Y en él se cuenta
mi vida entera.
Y también mi muerte.


miércoles, 19 de agosto de 2015

Haiku


                Sigue la lluvia

                lavándole la cara

                al mes de agosto.


jueves, 13 de agosto de 2015

Haiku


Vuelan confusas,
en este agosto otoñal,
las golondrinas.

Leyendo a Nabokov


Leo a Nabokov en esta tarde de agosto, cuando la lluvia nos envuelve con estos momentos de paz y sosiego tan invernales, mientras escucho las sixs consolations. 
Su memoria nos habla sobre la melancolía de los recuerdos:

“parece que durante toda mi vida con el mayor celo he estado realizando el acto de recordar vivamente algún fragmento del pasado"

Me siento tan identificado con este sentimiento... Pienso que si esto es así se debe al hecho de haber disfrutado de un pasado muy feliz, poblado de seres a los que he amado y amo profundamente.
Tantos rincones, paisajes,personas..., que vienen a mí en estas tardes grises, tras estos acordes de piano. Como el lento fluir de las campanadas de un reloj.

La felicidad de la ausencia, del recuerdo de quienes se han ido para siempre, cuando vuelven para regalarnos unos instantes de amor.

“Vuelvo a ver nuestro aula de VYra, las rosas azules del empapelado, la ventana abierta. El reflejo de esta llena por completo el espejo ovalado que se encuentra encima del diván de cuero en el que está sentado mi tío, recreándose en un libro muy deteriorado.
Cierta sensación de seguridad, de bienestar, de calor veraniego empapa mi memoria.
Aquella robusta realidad convierte el presente en un fantasma. El espejo rebosa de luminosidad; un abejorro acaba de penetrar en la habitación y choca contra el techo. Todo es tal como debería ser, nada cambiará jamás, nadie morirá nunca."

lunes, 10 de agosto de 2015

Noche del alma

Esta noche de lobos
que vigilan tu ausencia
la soledad discurre
por un campo de estrellas.
Ladridos lejanos
anuncian el miedo,
que hace más larga 
esta noche tan negra.
Quisiera saberme
seguro en tus brazos,
tener a tu lado
el triste consuelo
que me haga olvidar
que la noche del alma
siempre es más oscura
que la noche del cielo.

jueves, 6 de agosto de 2015

Sábado de fiesta

Mañana de fiesta.
Sábado.
Un no sé qué de luz
de domingo.
Tras la cortina,
haciendo del balcón
la promesa de un
asombro,
se adivina un murmullo
inquieto y feliz.
El reloj da las once.
Cada campanada 
esconde
un verso de Jammes.
Y yo me abandono
su arrullo.
Y vuelo tras ellas.

miércoles, 5 de agosto de 2015

Una tarde de martes

Sobre mi cabeza,
el techo de castaño,
las vigas eternas.
Una vieja radio 
entre ediciones baratas
de Morand, 
Woolf, 
Proust,
Montaigne...
Discurre la tarde
con el ritmo que marcan
el vuelo de las moscas
y esta cantata de Bach.
El sol ilumina 
las hojas de la higuera, 
y su reflejo invade 
la quietud,
de madera y sueño, 
de esta habitación.
Verano. 
Agosto. 
Una tarde de martes.