martes, 29 de enero de 2013

La vida según Bill Fay






Bill Fay parece un tío estupendo. A este músico, que se fue ganando la vida como pudo en multitud de empleos mientras la industria discográfica lo ignoraba, cuando ser un músico secreto no implicaba la admiración sino el no comerse una rosca,  ha sido difícil convencerlo para grabar su espléndido y último disco, Life is people.

Parece ser que la principal condición que impuso fue no recibir un duro del mismo, y que los ingresos que generara fueran destinados a Médicos sin Fronteras. Esto, desde luego, no hace bueno su trabajo, pero resulta admirable.











Para mí, Bill Fay es una mezcla hecha con cariño de Jeff Tweedy y Nick Cave, quizás con unos toques del Neil Diamond más introspectivo. Y esto queda claro cuando escuchamos a los dos primeros, pues la influencia de Fay es notoria.













Qué preciosas canciones son  The Never Ending Happening , Thank You Lord,... y qué gran versión del Jesus, etc de Jeff Tweedy, aunque no iguale a la original de su autor.













Un gustazo de disco que exige una escucha atenta para captar toda su esencia, que es mucha y muy intensa.











viernes, 25 de enero de 2013

El recuerdo de una tarde invernal





Pasamos el fin de semana encerrados, rodeados de lluvias, vientos y tempestades, envueltos en la semi oscuridad a la que nos sometían las nubes y el enorme cedro que bailaba ante nuestra ventana.

Estaba leyendo, enterrado en el sillón y al calor de la lumbre, un libro precioso de Pascal Quignard sobre Georges de La Tour, cuando vi que citaba cinco puntos que caracterizaban la obra del artista:

"He ahí la unidad de la epifanía: 1. la noche, 2. el resplandor, 3. el silencio, 4. la casa cerrada, 5. el cuerpo humano."




Entre la poca luz que dejaba pasar el árbol y la que nos ofrecían las nobles brasas de un fuego ya viejo, todo parecía llevarnos a ser figurantes en un cuadro del pintor de Lorena, pues cumplíamos los cinco puntos a la perfección.




                                                                             Detalle de El sueño de San Pedro 



Aunque, puestos a pedir, quién me hubiera dado una buena nevada, como la que cae estos dias en mi pueblo, para envolvernos con su silencio.













                                     
                                                                                 







lunes, 21 de enero de 2013

Diez consejos para una niña de doce años a la que las guays de su clase dejan de lado


Para mi hija, "víctima" de una  adorable  personalidad y una maravillosa inteligencia.
Como todas las hijas.






Maneras infalibles de conseguir formar parte de las guays y de las que más molan:



1. Decir y hacer siempre lo que la jefa guay o cualquiera de su corte espera que hagas y digas.


2. No tener gustos,aspiraciones o aficiones que las guays no entiendan.Recuerda: no te gusta leer, ni los Beatles, ni la música clásica, ni los documentales de naturaleza, ni por supuesto pasar un solo minuto con tus padres o con tu hermano.


3. Sentirte triste y disgustada cuando las guays no te prestan la atención debida*
*(es imprescindible que las guays se enteren de tu disgusto.)


4. Ser siempre menos guay que la menos guay de la corte de las guays*. Será la líder guay la encargada de que vayas subiendo en el escalafón guay.
*(hay que tener cuidado de no ser tan poco guay que dejes de ser guay, así, de repente)


5. No decirle nunca a una guay lo enferma que te pone ser tan guay.


6. Aplaudir siempre y reir hasta el servilismo las gracias, estupideces, y demás tonterías    
    que vengan de una guay,especialmente de la líder, fundamentalmente aquellas que         
    basan su gracia en el desprecio de una compañera.


7. Criticar con inquina a cualquier compañera, aunque sea guay, y luego negarlo hasta la  tortura, salvo que la jefa guay  no esté de acuerdo.


8. No reconocer jamás que hayas tenido nunca la más minima relación, no solo de amistad, lo que sería nefasto, sino tan solo haber mantenido conversaciones con compañeras que no respondan a los parámetros establecidos como guays.


9. Respecto al campo estrictamente académico debes conseguir sacar unas notas aceptables(las malas notas solo sirven para guays sector masculino), pero has de tener un cuidado escrupuloso en no superar nunca las notas de la jefa guay.


Aunque consideramos que con estos nueve puntos tienes suficiente para ser megatopeguay
y sorprender a tus amistades, vamos a considerar un décimo apartado, por aquello de hacer la lista más "redonda", dándote a conocer el punto fundamental, sin el cual te resultaría muy difícil cumplir ninguno de los nueve puntos anteriores. ¿Preparada?, pues vamos allá:  


y 10. Carecer por completo de personalidad  y  no disfrutar de la más mínima autoestima.






Si después de leer todo esto no te encuentras con fuerzas o lo suficientemente motivada para emprender tu nueva carrera hacia la popularidad, quizás debas replantearte tu concepto de "guay" y si es eso realmente lo que estás buscando.



                 

viernes, 11 de enero de 2013

Haiku


                                                Sigue lloviendo.
                                                Como un niño travieso
                                                Se esconde el mirlo.