miércoles, 29 de diciembre de 2010



Por una serie de decisiones,acertadas o no,nos fuimos a pasar la Navidad a Magaz de Cepeda.
Siempre sorprende el frío que puede llegar a hacer allí.




La condensación producida durante la noche en las ventanas se tornó en hielo al amanecer.





Paseo por el monte,con la sorpresa de dos corzos dejándose ver con un cierto grado de exhibicionismo.
Subida a las peñas de Gomas,un mito de nuestra niñez,cada vez más pequeñas a medida que van pasando los años.
No consigo evitar la sensación de tristeza que me produce este pueblo desde que él se fué.El vacío que dejó tras su marcha ha sido imposible de llenar,dejando en nuestros corazones la mayor de las heladas.




Constatar que el tiempo sigue su curso imparable,cosa que hace con una dolorosa rapidez.

lunes, 20 de diciembre de 2010



Hoy ha venido a visitarme,
en forma de lluvia,la infancia.
A mi ventana trajo el recuerdo
de aquellas tardes calladas:
tras los visillos blancos
sólo las horas pasaban;
tristes coches calle abajo,
el agua en regueros de plata.

Del asombro del sentir
pocas cosas me sacaban.
Quizás una,dos personas;
el batir de la puerta,
el cerrar de un paragüas.
Fugaces gotas de lluvia
en el suelo de la farmacia.

Era invierno.Siempre invierno.Olía a tinta china y a medicamento.A madera y a brasero.
La nariz pegada al cristal,mirando la lluvia correr hacia la noche.
El viejo libro de animales,ya viejo entonces,el teléfono negro,farmacopeas misteriosas,la mesa,enorme,cual barco varado en mitad de un sueño.
Tardes oscuras y frías.Tan lejanas ya.
Mi arcadia perdida.

jueves, 4 de noviembre de 2010


Hoy me he encontrado,entre un montón de papeles olvidados, este viejo número de LIFE,donde hacían un canto por la conservación de todas esas cosas que,más tarde o más temprano,acabaríamos echando de menos si algún día nos faltaran.
Me resultó simpático comprobar que bastantes cosas de las que entonces ya se daban por muertas,hoy día gozan de buena salud e incluso se consideran de lo más "cool".Es el caso de los vinilos,o de los relojes de agujas,que casi los daban por muertos.
Hay otras cosas con un futuro más negro,como las tiendas de siempre,que están a punto de sucumbir en su dura batalla contra las grandes superficies,contra la deshumanización económica.


Algo que me llamó la atención fue la defensa que hacían de los caminos de tierra,viejos y sucios,paso de tractores y todo terrenos.
Me puse a pensar en todos los caminos de ese tipo que conozco y,en efecto,me resultó muy triste imaginármelos cubiertos por una negra y fría capa de asfalto.
Es hermoso dominar a la Naturaleza,pero es terrible vencerla.




Todo esto me ha traído a la cabeza el recuerdo de un maravilloso libro que es todo un canto a esos tiempos en que lo sencillo aún nos hacía felices.
Un canto a la vida en pequeñas comunidades,a las bondades de encender una chimenea,ir de caza o tomarse unas cervezas en el bar del pueblo.
El libro se titula Al sur del edén,y es obra del dramaturgo,director de cine,guionista,y quién sabe cuántas cosas más,David Mamet.



Desde su casa de madera en Vermont,nos habla,como un nuevo Thoreau,de todas estas pequeñas y cada vez menos cotidianas maravillas.
Del valor de lo tradicional.



Hay veces en que tenemos la necesidad de vivir experiencias similares a las que nos cuenta Mamet en su libro,necesidad de demostrarnos que estamos sólos ahí fuera,en medio de la Naturaleza,que no todo en la vida es cómodo y seguro.Necesidad de encender un fuego,de empaparnos en una nevada,de pasar frío.De pasear por un bosque un atardecer otoñal,viendo,por encima del hombro,cómo nuestro perro no nos pierde de vista.De sentir el peso de una buena manta,mientras escuchamos el lamento de la madera en la silenciosa oscuridad invernal.

Afortunadamente,en mi familia tenemos nuestro Vermont particular.
Perros,mantas y chimeneas.

jueves, 21 de octubre de 2010

París,Mickey&Co

He cumplido un deseo que hace mucho me rondaba:pasear por París de la mano de mis hijos.




Pero no sólo se ha cumplido mi deseo;también se cumplió el suyo:conocer,por fin, el reino de la fantasía,Disneylandia.

Y allá que nos fuimos...




Qué podría contar,salvo que nos dimos un baño de asombro,ilusión,felicidad,sustos y sorpresas cada que vez que mirábamos sus caras radiantes.




Siempre lo recordaremos,y nos hará muy felices.
Y también nos dará mucha pena,ese tiempo que pasa,tozudo.
Nos inundará esa mezcla de alegría,añoranza y melancolía que hace de la vida lo que es:una continua,dulce y dolorosa expresión de amor.



jueves, 19 de agosto de 2010

La Nana



Por fin ha llegado a casa.Es una preciosidad.


Cuando la miro,me vienen a la mente imágenes como esta




O esta otra




Aunque,he de reconocer que, a veces,también veo cosas como esta






La otra perra,ya mayor,y el gato,la han recibido con una cortés indiferencia.Acabarán siendo amigos.

A destacar la losa de responsabilidad/inquietud/inseguridad que a mi hija,su legítima dueña,le ha caído encima.Le vendrá bien.

Espero que se llenen de amor y de felicidad mutuamente.

Que sean la una para la otra la imagen de la alegría,el consuelo y la complicidad.



miércoles, 21 de julio de 2010



Paseo por el jardín,apenas unos minutos.
Redescubrímientos.
Cosas a las que quizá no prestamos la atención que se merecen,por su simpleza,por su humildad,
ocupados todo el día en temas que suponemos importantes,temas que,al fin y al cabo,
si no fuera por esas cosas tan sencillas que nos rodean,sucumbirían a su propia vacuidad.




Lo mismo una sonrisa,una mirada tierna,un simple beso.Una disculpa.
Un perdón.
Son como el viento que llena las velas,haciendo que el barco mantenga el rumbo,por encima de la tormenta,de la tempestad.


También los recuerdos nos alimentan,también los sueños.


Dice Miguel D´Ors,en un hermoso poema,algo que nos habla de la importancia de esas cosas humildes,de lo silente,de la letra pequeña:

"No es el canto del mirlo: es el silencio
que nos deja, un silencio
que es algo diferente del silencio
porque en él suena aún el recuerdo del canto
del mirlo. Ni silencio
ni canto: lo que ocurre cuando el canto
ya ha acabado y aún no ha empezado el silencio.
Puedes llamarlo el alma."




En definitiva,que nuestra vida la escribimos con esa letra callada,con letra minúscula.
Con letra de niño.


lunes, 19 de julio de 2010

La tarde de este domingo,una tarde hermosa y plena de luz de verano,se vió atravesada en su placidez por una nube de tristeza,demostrando que la naturaleza puede ser muy cruel,y que no entiende el significado de términos como bondad,compasión o ternura.
Un precioso corzo,que había conseguido sobrevivir y desarrollarse a pesar de que sufría la pérdida de una pata trasera,no sabemos si de nacimiento o a consecuencia de algún accidente,fue golpeado por la mala suerte,probablemente en forma de coche,echando por tierra toda la tenacidad,todo el instinto de supervivencia que lo había mantenido con vida,en inferioridad de condiciones,en un medio tan duro.
Sé que no debemos humanizar la naturaleza,pero a veces es difícil,casi imposible,el no hacerlo.
El futuro de este animal queda en el aire.
Un aire cálido,denso y pesado que nos oprime el corazón.


jueves, 8 de julio de 2010



El día antes.


La cerveza en el parador de Mérida












La entrada en la habitación con los niños.




El primer baño.













La primera comida en la playa.


El paseo con ellos desde la Torre del Puerco hasta la playa.












El chiringuito,al atardecer,frente a la isla.


La excursión a Arcos,a pesar de la cámara.


El paseo por Cádiz,también con ellos.





La piscina climatizada,la primera vez,su primer largo.


El pub irlandés el primer día,la ilusión que tenían.


La tarde en Conil.


La puesta de sol en Zahara


La tarde en el jacuzzi.

El ataque de nervios frente a las hormigas.

Los dos,jugando a Animal crossing.

El Supersol y el balón de Brasil.

El Marca....




Dos semanas,los cuatro juntos.




Y Jerez...Jerez...Jerez....



lunes, 7 de junio de 2010



El otro día,visita relámpago a Bilbao.Mis ojos favoritos se llenaron de Rousseau.



Aunque donde más disfrutaron fue en medio de los ecos oxidados de "La materia del tiempo"




Mis ojos favoritos.Al fondo,Rothko.

martes, 1 de junio de 2010

Santo Estevo

.
Por fin se nos logró y nos escapamos.
El monasterio,según cuenta Otero Pedrayo en su "Guía de Galicia",a finales de los 40 se estaba cayendo a pedazos.Parece que data del siglo X,cuando se retiraron en el lugar nueve obispos santos;de ahí las nueve mitras de su escudo.
Se integra en la Congregación de S.Benito de Valladolid en 1499.


Decía que se caía a pedazos, hasta que llegó D.Manuel,lo rehabilitó y lo incorporó a la red de Paradores Nacionales.
Buena comida y buena bebida,pero lo mejor de todo,el fantástico enclave natural del monasterio.Un barco anclado pesadamente en un mar de castaños y robles,del verde más intenso que he visto últimamente.


Los patios interiores,aunque reconstruidos en gran parte a lo largo de los siglos,conservan una gran belleza, y una cierta atmósfera de recogimiento parece no querer abandonar el lugar.



Para completar el viaje nos acercamos a Orense,ciudad provinciana en el mejor sentido de la palabra.De esta ciudad decía Vicente Risco,allá en 1961,en su hermosísimo "Libro de las Horas",algo que,afortunadamente,es aplicable al día y a la hora en que el eco de nuestros pasos nos acompañaron por sus calles:

"Está bien la villa en la hora de la siesta,en la hora en que sólo una mujer pasa por la calle larga,en que las comadres se sientan en las escaleras de las casas,a comentar los pequeños sucesos,en forma lamentosa o regocijada,en que sólo los campanarios se levantan bañados de sol sobre la calle en sombra,en que todo se envuelve en un calmado silencio y un aire quieto y tibio que da sueño"



Lo único en lo que no coincidimos con Risco fue en los tremendos 42ºC que tuvimos que soportar,eso sí,estoicamente.



jueves, 20 de mayo de 2010




Cómo envidiar algo que fue y no fue,que pasó y no pasó.Algo que dejó heridas,penas,...pero también pasión.Pasearon su amor cautivo durante años,y de él vivieron en la distancia eterna,tan eterna como el mar que acabó separándolos.

Ella le dijo cosas tan hermosas como esta:

Ya no será
ya no
no viviremos juntos
no criaré a tu hijo
no coseré tu ropa
no te tendré de noche
no te besaré al irme
nunca sabrás quien fui
por qué me amaron otros.
No llegaré a saber
por qué ni como ni nunca
ni si era verdad
lo que dijiste que era
ni quién fuiste

ni que fui para tí
ni cómo hubiera sido
vivir juntos
querernos
esperarnos
estar.
Ya no soy más que yo
para siempre y tú
ya
no serás para mí
más que tú.Ya no estás
en un día futuro
no sabré dónde vives
con quién
ni si te acuerdas.
No me abrazarás nunca
como esa noche
nunca.
No volveré a tocarte.
No te veré morir.

miércoles, 19 de mayo de 2010


Como aquel gigante que,volviéndose un instante,mira hacia un pasado ya perdido,así echamos,a veces,la vista atrás,buscando aquello que,tal vez,nunca tuvimos.
Mientras,los demás siguen su camino;y nosotros nos vamos quedando rezagados,en mitad de la nada,perdidos entre nubes de nostalgia y soledad.

lunes, 10 de mayo de 2010



Esa tarde,a esa hora,todos los colores del cielo se nos cayeron encima.
Empezábamos a conocernos,a sentirnos.
Recuerdo su trenka gris.
También recuerdo que,por un momento,nos sentimos únicos,sólos y extraños,en medio de una hermosa,y siempre triste,tarde de domingo.

viernes, 7 de mayo de 2010




Que ya no merece la pena dar la vuelta ,pues queda menos para llegar que lo que llevamos recorrido.Sería una especie de rendición.
Que las expectativas,las buenas expectativas,como en todo viaje,son mayores antes de salir.Al final,en mayor o menor medida,el destino defrauda,y el viaje fatiga.
Aquel bar en el que nos decidimos a parar,al margen del camino,no era como nos habían contado,e incorporarse de nuevo a la autopista fué difícil.
Sí que vimos hermosos paisajes pero, o los olvidamos pronto,o no los valoramos,o no supimos describírselos a quienes amábamos.
Y cuesta tanto decir adiós a todos los que,antes o después,deciden abandonar el viaje...