Arrugas en tu frente, patas de gallo, ojeras:
la escritura del tiempo en tu rostro. La veo
y reconozco en ella nuestra historia:
aquellas viejas tardes en el oro romántico
de La Ulzama y del Valle de Belagua,
las noches de desvelo impotente ante el llanto
de nuestros hijos, sus primeras sílabas,
que eran como un regalo fresco y limpio
del futuro, los largos kilómetros en coches
que siempre nos estaban demasiado pequeños,
nuestra telegrafía de miradas,
las horas convividas en amargos pasillos
de hospital, nuestras fugas jugando a ser amantes,
y los números rojos, y los suspensos, y
los muertos, y las velas de tantos "happy birthday"...
Toda esa vida dicen tus arrugas. Ahora
cada vez que te beso beso también en ellas
tantos años de amor.
Miguel d'Ors 25-V-2011
No hace falta tener arrugas para demostrar la felicidad que ha pasado por un rostro querido.
ResponderEliminarPrecioso poema.
Toda la razón, Mª Ángeles, y sí, precioso poema este de d'Ors, como todos los suyos. Es de su último libro, "Átomos y Galaxias", una maravilla de libro que te recomiendo. Gracias por tu comentario. Un abrazo.
Eliminarhttp://blogs.elpais.com/letra-pequena/2013/04/con-perd%C3%B3n-la-poesia.html
ResponderEliminarLo recomienda hasta El País.
Un saludo
Hasta El País...!! Vaya,vaya...sorprendente...
ResponderEliminarGracias por el enlace, Kris.
Saludos.