martes, 30 de abril de 2013
miércoles, 17 de abril de 2013
De cuando Miguel d'Ors me dijo cómo he de decírselo; eso sí,dentro de unos años...
Arrugas en tu frente, patas de gallo, ojeras:
la escritura del tiempo en tu rostro. La veo
y reconozco en ella nuestra historia:
aquellas viejas tardes en el oro romántico
de La Ulzama y del Valle de Belagua,
las noches de desvelo impotente ante el llanto
de nuestros hijos, sus primeras sílabas,
que eran como un regalo fresco y limpio
del futuro, los largos kilómetros en coches
que siempre nos estaban demasiado pequeños,
nuestra telegrafía de miradas,
las horas convividas en amargos pasillos
de hospital, nuestras fugas jugando a ser amantes,
y los números rojos, y los suspensos, y
los muertos, y las velas de tantos "happy birthday"...
Toda esa vida dicen tus arrugas. Ahora
cada vez que te beso beso también en ellas
tantos años de amor.
Miguel d'Ors 25-V-2011
viernes, 5 de abril de 2013
Un abril de Bergamín
Bergamín, a un abril como este nuestro, cansino ya, ahogado en frios y lluvias :
Si este es abril, ¿quién fiará de abriles?
Si es esta la risueña primavera,
¡qué triste primavera ahogada en llanto
y en lágrimas deshecha!
La oscura pesadumbre de la lluvia
que cae y que no deja
de caer, va cayendo sobre el alma
velándola de sombra cenicienta.
Por cierto, que nunca entenderé cómo alguien que escribió versos de la belleza y hondura poética de los que aparecen en libros como Apartada orilla y Velado desvelo pudo pensar como pensó, militar donde militó y decir lo que dijo.
Su poesía está ahí, y tiene la última palabra.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)