miércoles, 3 de marzo de 2021

El paisaje que contemplo



Al lado de la ventana, cara al jardín, la pareja 

de jilgueros, siempre la misma, no dejan de mirarse.

En el mar, un viejo velero lucha contra la tempestad, 

aproando las olas.

A lo lejos las islas, y sobre la mesa, al lado de la 

vieja pipa, en una caja de madera víctima de algún

 naufragio, los tesoros del mar: corales, caracolas...

El crepúsculo va cayendo sobre el horizonte, 

y una bandada de estorninos tizna el azul del cielo 

con mil formas cambiantes.

En el jardín, las ocas, alborotadas, alertan de la 

presencia de un intruso que, a primera vista, sólo 

pasaba por allí.

Y todo ello envuelto por el tañer de campanas de 

San Julián, llamando a misa en esta permanente 

mañana de domingo.


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