lunes, 23 de diciembre de 2019

El calor


Sobre una estantería, en la biblioteca, una foto mía de niño, en la vieja cocina de casa.

 Era invierno, no es mucha la luz que iluminaba la escena.

Puedo sentir el calor, o lo que yo recuerdo como calor, que posiblemente no fuera tal.

En los sesenta, en una casa centenaria, de piedra, envuelta por la humedad y el frío

que sitiaban a un pueblo del norte, en invierno, no debía ser el calor un lugar común.

Este calor que la fotografía me devuelve era el disfraz que usaban la seguridad

y el amor con que me llenaban la presencia de mi abuela y de mis padres,

mis figuras de animales, algún que otro gato que se paseaba, indiferente,

por la casa, el olor de la madera encerada, la cocina de leña, el ruido de la lluvia

en el cristal...

Y qué poco queda ya, después de tantos años, de aquella llama que imaginaba eterna.

Sólo pavesas, moribundas bajo el pálpito fugaz de la memoria.

Sólo el calor de un recuerdo.